Disfrutar de una experiencia gastronómica es mucho más que sentarse a comer. Debe ser un paseo repleto de sabores que generen emociones y debe disfrutarse con los cinco sentidos. Es preciso que este recorrido comience en cuanto se cruza el umbral de la puerta. En el Restaurante Kabanova lo sabemos muy bien y, por eso, la primera parada de nuestra experiencia gastronómica tiene lugar en la propia entrada del restaurante.
Tras ser recibido por el personal de sala, el cliente presencia un showcooking protagonizado por nuestra chef Lucía Grávalos. No suele ser habitual que los chef salgan de sus cocinas y exhiban ante los comensales su buen hacer. Por eso, el showcooking de bienvenida del Restaurante Kabanova, marca la diferencia.
La chef, además de cocinar en directo para los clientes, también es quien se encarga de explicarles todos los ingredientes que utiliza y el modo en el que elabora el bocado. Es el mejor momento para establecer un feedback con los comensales, pero también una oportunidad única para que los clientes puedan hablar con Grávalos y exponerle todas sus dudas y curiosidades.
Durante la exhibición, Grávalos prepara un aperitivo a los comensales que se acompaña de un cóctel elegido específicamente para ese bocado, que siempre es diferente para sorprender a los comensales y hacer gala de nuestra gastronomía creativa.
Uno de los manjares con los que hemos agasajado a nuestros comensales recientemente ha sido la versión del espeto malagueño del Restaurante Kabanova, acompañado de un cóctel de rebujito elaborado por el equipo.
Para crear este bocado, se usan todas las partes de la sardina. La cabeza se emplea para cocinar un glas muy potente que resalta el sabor de este delicioso y original aperitivo, mientras que la espina se deshidrata y, posteriormente, se fríe. De esta forma aporta el punto crujiente buscado sin que el elemento sea percibido en boca.
Por otra parte, se realizan unas esferificaciones en caldo de mejillón que añaden al elemento principal una vez emplatado. La preparación de este bocado finaliza añadiéndole una huevas de salmón y un toque de algas wakame, además de un mejillón que se escabecha en el propio Restaurante Kabanova.
¿Empezamos la experiencia gastronómica?